Desde Clínica CIME queremos mostrarte las diferentes formas de mejorar la flacidez, manteniendo una piel firme y tersa.
La flacidez es uno de los problemas que más preocupan a nuestros pacientes. Esta pérdida de firmeza se debe a la disminución o debilidad de los tejidos que sostienen nuestra piel, el colágeno y la elastina.
Las zonas en las que más flacidez solemos encontrar es: cuello, escote, ángulo mandibular y parpados. A nivel corporal las zonas más problemáticas son: muslos, abdomen, glúteos y brazos.
En primer lugar debemos comprender el porqué de su aparición, se debe a varias causas, la más común es el paso de los años, las proteínas que mantienen firme la piel pierden fuerza y acaban descolgándose, creando esta flacidez. Otras posibles causas son: el sedentarismo, la sobreexposición solar y el cambio brusco de peso, ya sea por embarazo o cambios reiterados de peso.
Para combatir la flacidez, en Clínica CIME tenemos un gran aliado, la Radiofrecuencia multipolar, consiguiendo un calentamiento interno que oxigena la piel y al tejido graso subcutáneo. Esta oxigenación celular favorece el drenaje linfático y ayuda a la formación de nuevo colágeno y fibroblastos incluso en zonas envejecidas.
El tratamiento de radiofrecuencia se puede aplicar tanto en zonas faciales como en cuello, escote o zonas corporales como cara interna del muslo o rodillas.
La radiofrecuencia es un tratamiento que varía de 4 a 12 sesiones dependiendo de la zona y la flacidez que tenga el paciente realizando de 1 a 2 sesiones por semana.
En el caso de la radiofrecuencia es necesario un complemento externo al tratamiento por parte del paciente, es necesario hacer ejercicio y mantener una dieta equilibrada, beber dos litros de agua al día y evitar toxinas innecesarias, como el tabaco, a demás de continuar el tratamiento en casa con cosmética reafirmante, que conseguirá mantener la zona activada. En la aplicación de cremas reafirmantes siempre haremos un masaje profundo y ascendente.
Equipo CIME