Las fiestas navideñas suelen dejar huella en la báscula: el consumo de alcohol, comidas con alto contenido en calorías, picoteo abusivo y la abundancia de alimentos con azúcar son algunos de los clásicos de la Navidad.
Este descontrol alimentario produce un desequilibrio nutricional, y es necesario ser más estrictos con los buenos hábitos pero de forma adecuada. Muchas personas quieren perder peso ganado en este periodo en dos días y se suelen cometer errores como el uso de dietas estrictas y no controladas que suelen acabar en un “efecto yoyo”.
Entonces, ¿Cómo combatir el efecto de la Navidad?
Desde Clínica CIME te da estos consejos:
- Nuestro principal y más importante consejo es visitar a un médico especialista para que pueda estudiar cuales son las necesidades de cada uno y, a partir de este estudio antropométrico, crear un plan nutricional adaptado a tus horarios, tus necesidades y tus gustos.
- Prohibido pesarse cada día, no tenemos que obsesionarnos, no podemos pretender que el exceso de peso que hemos cogido en 20 días, desaparezca milagrosamente en dos días.
- Dejar de comer no es la solución. Nuestro organismo necesita comer para poder vivir, dejando de comer solo conseguiremos un efecto rebote a la larga, lo importante es comer bien, controlando las cantidades y los horarios de las comidas.
- Pensar bien antes de tomar una decisión equivocada, debemos evitar comer los dulces restantes de estas fiestas ante un momento de “ansiedad”, hacer una buena compra saludable y eliminar todo aquello que nos haga caer en la tentación.
- Beber 1.5 Litros de agua al día ayuda al organismo a depurar y favorecer la eliminación de líquidos.
- Hacer deporte regularmente, no hace falta ir al gimnasio estrictamente, pero sí es necesaria la actividad física para estar en forma y conseguir un cuerpo más saludable y tonificado. Las mejores opciones pueden ser la natación, correr o caminar rápido durante 1 hora al día.
Es muy importante tener presente nuestra alimentación para cuidar de nuestra salud.
Equipo CIME