La presoterapia es un sistema de compresión que funciona mediante bombas de inflar. Es una compresión controlada que se realiza introduciendo las extremidades cubriendo piernas y glúteos en una especie de botas que contienen cinco cámaras separadas en las que un compresor insufla aire a presión de forma dosificada. Simula un masaje profundo que utiliza la suficiente presión para llegar debajo de la superficie de la piel.
Esta presión es positiva y en dirección ascendente, de esta manera la presoterapia estimula el sistema circulatorio generando un drenaje linfático y contribuyendo así con la eliminación de líquidos, grasas y toxinas que generan la celulitis, edemas, linfoedemas y trastornos venosos como las varices.
Esta técnica puede ser complementada con algas marinas para desintoxicar, reafirmar, tonificar, mejorar la circulación y aumentar el drenaje linfático.
Es recomendada para adelgazamiento y desintoxicación, está aconsejada para perfilar y remodelar el cuerpo, alivia el dolor y la inflamación proporcionando un confort inmediato, también redefine las piernas y el estómago al mismo tiempo que mejora el tono de la piel.
La presoterapia se utiliza frecuentemente para la eliminación de celulitis, que es una acumulación de grasa debajo de la piel que se traduce en pequeñas protuberancias concentrada sobretodo en piernas y glúteos. Es capaz de eliminarla mediante la estimulación física profunda con dos tipos de presiones. La primera, una presión activa que rompe las acumulaciones de grasa, y la segunda que se encarga de hacer que la grasa circule para su desecho.
Las contraindicaciones de la presoterapia se establecen sobre todo en personas con problemas circulatorios y cardiacos, pacientes oncológicos o con marcapasos.
Tampoco se permite realizar si la persona sufre trombosis venosa profunda, tromboflebitis superficial o insuficiencia arteriosa periférica grave.
No se recomiendan tratamientos basados en la presoterapia a quienes sufran hipo o hipertensión, infecciones cutáneas o infecciones en las piernas.
A diferencia de otros tratamientos, en embarazadas no siempre está contraindicado, pero deberá ser aconsejado y seguido por el ginecólogo.
El tratamiento de presoterapia dura aproximadamente unos 30 minutos y se recomienda una sesión cada semana al menos durante ocho semanas consecutivas.
Marta Echegoyen
Directora Medical Spa